martes, 11 de septiembre de 2007

1962 • LAWRENCE DE ARABIA(Lawrence of Arabia, David Lean)




En un desierto muy muy lejano....

«Murió en una carretera inglesa, en Dorset. Conducía una motocicleta lo suficientemente potente como para satisfacer su sed de velocidad, y eran las primeras horas de un día de primavera de 1935. Con su muerte el escándalo que rodeó su vida se multiplicó.
¿Era o no cierto que tenía planeado reunirse con Hitler para hablar con él?
¿Había una misteriosa limusina negra en el lugar del accidente?
¿Se había matado a propósito?
¿O de verdad le había picado una abeja?.
En realidad parece más probable la versión que efectuó un giro brusco para sortear a dos muchachos que iban en bicicleta, y que llevaba demasiada velocidad para ello. Pero el mundo no estaba dispuesto a aceptar una muerte tan ordinaria para un hombre tan extraordinario.»

Reproducido del texto original del libro de recuerdo de 1 962.



Tras su clamoroso éxito con su anterior proyecto juntos, El puente sobre el río Kwai (The Bridge on the River Kwai, 1959) y que les reportó entre otras cosas más de cien premios internacionales siendo además un clamoroso éxito de taquilla, Sam Spiegel y David Lean buscaban material para abordar un nuevo largometraje.
No fue fácil hacerlo, puesto que Lean que empezó dirigiendo películas a pequeña escala embarcándose más adelante en una peculiar adaptación de la famosa novela “Oliver Twist” tras Kwai había creado más que un patrón cinematográfico, un nuevo modelo a seguir. Lo que hacía grande a El puente sobre el río Kwai (y a casi toda la filmografía de Lean) es la asombrosa capacidad para contar una historia intimista dentro de un marco extraordinario añadiendo un halo de épica imposible de igualar en cuanto a pretensiones artísticas, ya que en esa época o se hacían películas intimistas, o se hacían películas épicas, pero dotar a las grandes películas de la profundidad con la que Lean otorgaba cada largometraje lo coloca en el olimpo de los creadores cinematográficos.
Los creadores siempre quieren que su siguiente proyecto sea mejor que el anterior, por eso su primera idea fue hacer una película sobre la vida y muerte de Mathama Gandhi. Al final abandonaron el proyecto decepcionados pero algo aliviados, porque para dramatizar hay que simplificar, y para simplificar hay que desechar cosas. Decidir con honradez que aspectos de la vida y personalidad de Mathama Gandhi había que dejar fuera era una responsabilidad que no se vieron capaces de aceptar.
Sam Spiegel había leído el libro que escribió el propio Lawrence sobre sus vivencias en Arabia: "Los siete pilares de la sabiduría", algunos años antes de publicarse. Como otros tantos, Spiegel quedó fascinado por el autor y su historia, adquirió los derechos y contagió a Lean su entusiasmo pasando a ser éste su siguiente proyecto. Como terminó lo conoce todo el mundo y el mero hecho que esté sentado escribiendo sobre ella no deja lugar sobre su calidad.
Contrataron al guionista Robert Bolt para que escribiera el guión elaborando conjuntamente el punto de vista sobre el hombre y la historia, ya que decir que Lawrence era un personaje complicado es decir muy poco. Hay suficiente material en el libro para rodar más de una película sobre él. Más tarde se unió Michael Wilson para retocar el guión siendo éste el definitivo que sería trasladado a la pantalla.
Hoy en día debe haber muy poca gente que no conozca la película. Sin duda alguna, Lawrence de Arabia será seguramente una de las cinco películas más míticas de la historia del cine. No serán muchos los que no la hayan visto, aunque si serán bastantes los que desconozcan que todo lo que ocurrió fue real y la historia que narra el personaje también.
Para aquellos que no lo sepan, la película cuenta los años que pasó el coronel del ejército británico T.E. Lawrence en el desierto, entre 1914 y 1917 llegando a unificar todas las tribus nómadas creando lo que se conoce hoy en día como Arabia. Es difícil situar la importancia de Lawrence en la historia contemporánea, pero como dijo Churchill «Le considero unos de los hombres más grandes de nuestro tiempo. No hay otro como él. Su nombre pervivirá en las letras inglesas; será recordado en los anales de la guerra; vivirá en las leyendas de Arabia».
Para ser lo más fiel posible a la historia, Spiegel y Lean se empeñaron en rodar en el desierto de Jordania en los lugares donde Lawrence había estado realmente, con las consiguientes complicaciones de rodaje. Lean se fue con el director artístico John Box a recorrer la zona y construir los majestuosos decorados que se muestran los cuales para las secuencias que no pertenecen al desierto se rodaron en España ya que la arquitectura mudéjar de Sevilla era la única que permanecía fiel a la época ya que las ciudades de Damasco y demás habían sido modernizadas con el paso del tiempo. El rodaje se prolongó mucho más de lo previsto debido a las condiciones que el equipo tuvo que soportar durante la filmación, pero la fascinación que suscitó en el director de fotografía Freddie Young los colores rojizos de las arenas del desierto influyeron sobremanera en el resultado pictórico de la película siendo la fotografía una de las más intensas y bellas que se pueden encontrar sobre el desierto.
El principal problema al que se enfrentó Lean fue la elección del actor que debía encarnar al personaje de Lawrence. Debido a la complejidad de éste, se decidió por un actor entonces desconocido, Peter o´Toole que le debe (casi) todo lo que es hoy a esta película. A O´Toole le rodeó de grandes actores consagrados para hacer el proyecto más comercial, por eso el espectacular reparto se completa de nombres como Alec Guiness en el papel del príncipe Faisal, Anthony Quinn como Auda ibu Tayi, Jose Ferrer como el gobernador turco que tortura a Lawrence, Jack Hawkins, Arthur Kennedy....consolidándose en un reparto de la magnitud que la película requería.
Después del rodaje, cuando se sentó a montar el filme con Anne V. Coates, ésta y Lean se dedicaron a ver un montón de películas francesas de la nouvelle vague que estaba en su apogeo entonces adoptando técnicas de ese tipo de montaje por corte que aplicó a la película, como la mítica secuencia donde Lawrence sopla una cerilla empalmando con el sol del desierto.
Allí empezaron los problemas, porque la primera versión, de 210 minutos (la que hoy se puede disfrutar en la esencial edición de dvd) la cortaron en una hora para su estreno en salas. Es muy interesante ver como cambió la publicidad de la película enfocándola en diferentes modos para atraer al público. De la primera campaña centrada en la personalidad del hombre inglés frente al desierto árabe a tras el reconocimiento en los oscars de 1962 y para impulsar su carrera comercial en una película más de batallas y aventuras.
Para ser justo hay que reconocer que Lean consiguió algo sumamente difícil mostrando una sensibilidad exquisita al filmar la historia y la vida de un personaje que fue tan importante en medio de las circunstancias que lo rodearon de una forma tan bella no dejándose nunca llevar por la espectacularidad que destila (y que es mucha) centrándose en la psicología de un hombre que sin duda alguna fue una de las personalidades más relevantes del siglo pasado. Por que no nos engañemos, Lawrence de Arabia tiene caballos a montones, camellos que se cuentan por miles, localizaciones espectaculares, voladuras de trenes, batallas excepcionales, miles y miles de extras en una época en que no existía la digitalización y multiplicación de hombres mediante un ordenador, y a pesar de eso, Lean es capaz de expresar con una sutileza digna de admiración secuencias como la de la violación y tortura de Lawrence a manos del gobernador Turco mediante una mirada, una tos y un pañuelo que se lleva a la boca. Son esos detalles los que elevan a un director a lo más alto. Y no es fácil mezclar esos momentos con secuencias como la de la toma de Aqaba, pero por eso solamente Lean lo hacía tan bien.
Lawrence de Arabia es una película necesaria ya que además de ser una obra maestra impepinable es un documento histórico como pocos que provoca admiración en cada visionado y que ni siquiera el paso de los años la hace envejecer lo más mínimo colocándola en el lugar que se merece. Por una vez, la academia de Hollywood fue justa otorgándole 7 premios. Muchas veces se equivoca, sobretodo últimamente cometiendo injusticias atroces, pero cuando acierta uno vuelve a sentir el respeto y admiración por gente como Lean y el cine Americano (En este caso también británico) reconociendo que cuando quieren son los mejores en hacer éste tipo de cine en particular, y cualquiera en general.

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