viernes, 7 de septiembre de 2007

Qué decir de Lawrence de Arabia?
* Una obra espectacular e intimista única, dirigida por el gran David Lean.
*El guión de la película es sencillamente formidable, el grado en el que Lean profundiza en el personaje de Lawrence y cómo lo muestra es sublime.
*Locura, heroismo, megalomanía, pérdida de horizontes... Lawrence pasa por todos estos estadios durante la película y ¡de qué manera se ve reflejado! El héroe defiende desarmado a su compañero caído frente al pozo de Alí, mientres éste empuña un arma, o es capaz de adentrarse en el Nefud para salvar a uno de sus hombres.
*El megalómano danza a contraluz encima de un tren caído mientras sus hombres le vitorean, o ejecuta a un hombre y siente placer.
*El loco es capaz de ordenar un ataque contra una columna de exiliados turcos, provocando una masacre sobrecogedora.
*Pero donde llega la perfección narrativa de Lean es al retratar al solitario, al errante. Lawrence camina por el desierto con sus dos criados y las arenas movedizas se tragan a uno de ellos, entonces los remordimientos y el sentido de la culpabilidad empiezan a hacer mella en Lawrence. Su otro criado le pregunta ¿A dónde vas Aurens? y él no responde, porque está perdido, tanto física como mentalmente. Al llegar a El Cairo un vigía les pregunta ¿Quiénes sois? y él no responde, porque está sufriendo una crisis de identidad, no sabe quién es, se da cuenta de que ya no es el semidiós que pensaba ser.
* ¿Y qué decir de la pasión que siente Lawrence por la violencia?
* ¿O de su posible condición de homosexual? Representada en el intento de violación del general turco, en el que un primer plano de los labios lubrificados de José Ferrer basta y sobra para mostrar la atracción que siente Lawrence hacia él.
* En fin se podría hablar durante párrafos y párrafos sobre el personaje que nos muestra Lean en la película.
*¿Y qué decir del montaje?
En Lawrence de Arabia hay unas transiciones asombrosas entre escenas. La cámara enfoca a un personaje con el cielo de fondo, el personaje se va, la cámara desciende y el plano ha cambiado, mostrando una panorámica de unos jinetes.
Un grupo de árabes levanta una polvareda en el desierto y al disiparse se ha cambiado de plano. También hay lugar para transiciones temáticas. Un personaje se estira antes de irse a dormir y en el siguiente plano otro personaje se levanta y abre una ventana, una elipsis narrativa que cumple a la perfección la función de mostrar el paso del tiempo.
Lawrence apaga una cerilla y ¡plas! la noche en el desierto como si realmente hubiera apagado las luces del desierto. También hay lugar para largos planos en los que Lean no tiene ningún incoveniente en mostrar que lo que hay delante de la cámara son actores de carne y hueso. *Actualmente parece que si se pone un plano de más de 15 segundos la gente se aburre, o si no hay un FX, un efectillo o un trozo de banda sonora cada minuto, la peli es lenta.
*En fin, es que se podría hablar durante horas donde el arte del montaje se manifiesta en uno de sus más brillantes exponentes.
*Lawrence de Arabia no es una película apta para todo tipo de paladares, está hecha para gente que busca algo más que simple espectáculo, algo que parece imposible que el cine de hoy en día nos pueda brindar.

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