miércoles, 12 de septiembre de 2007




******Omar Sharif Medio siglo cinematográfico******



Un repaso por los títulos que han marcado la trayectoria del actor desde que empezara su carrera a principios de los 60
Juan Pando (El Mundo, julio 2004)


LAWRENCE DE ARABIA (1962, de David Lean). «Aquel rodaje de dos años en el desierto –sin cuartos de baño... ni mujeres– ¡fue como un servicio militar!», ha recordado Sharif, que encarna el personaje de Ali Sherif en la cinta. «Es una película que ocupa un lugar muy importante en mi vida, en mi carrera y en mi corazón». El artista era una estrella en Egipto pero el éxito del filme supuso su lanzamiento internacional. Fue candidato al Oscar como actor de reparto –la única vez que ha optado a la estatuilla–, y se convirtió en el intérprete árabe más famoso de la pantalla.


DOCTOR ZHIVAGO (1965, de David Lean). Supuso su segundo gran éxito internacional y le consagró de modo definitivo como galán romántico en su papel de Yuri. «Fue apasionante porque viví el personaje a lo largo de toda su edad, a través de mi hijo Tarek, que encarnó a Zhivago de niño. Pero también terrible, porque durante el rodaje me separé de mi mujer. Sharif ganó el papel después de que Peter O’Toole, su compañero de Lawrence de Arabia, lo rechazara.
FUNNY GIRL (1968, de William Wyler). Este musical, con el que debutó Barbra Streisand y con el que ganó el Oscar, fue la tercera gran película de Sharif. Se estrenó cuando estalló la Guerra de los Seis Días entre árabes e israelíes; el actor fue acusado por sus compatriotas de pro-israelí por besar a Streisand, que es judía, y pidieron que se le retirara la ciudadanía egipcia. «Los que creen que sólo en El Cairo se ha montado la gorda», declaró Streisand, «tendrían que leer la cartita que me ha remitido mi tía Rose».


EL SEÑOR IBRAHIM Y LAS FLORES DEL CORÁN (2003, de François Dupeyron). Gracias a esta cinta modesta, Sharif ha recuperado el reconocimiento que tuvo en su juventud. Ha ganado con ella el César (equivalente francés al Goya) como mejor actor y el premio del público en el Festival de Venecia. «No ha perdido nada del carisma que hizo de él una estrella en los 60», ha opinado The New York Times, a lo que Los Ángeles Times ha añadido: «Sharif ha regresado con una de sus mejores interpretaciones, con uno de los personajes más ricos de su medio siglo de carrera».


OCÉANOS DE FUEGO (2004, de Joe Johnston). A pesar de sus promesas de no volver a aceptar un papel sólo teniendo en cuenta el sueldo, tras el buen sabor de boca que le dejó El señor Ibrahim y las flores del Corán, participó en esta producción sin gran empeño artístico, que, además, levantó suspicacias en algunas comunidades árabes. «Tengo un personaje bonito, con diálogos largos», explicó, para añadir: «Me han pagado muy bien y me da para vivir un par de años. Así es como voy tirando. Con disponer de efectivo para dos años, me conformo».




No hay comentarios: